El almacenamiento adecuado de tu Cemento ALIÓN es crucial para mantener su calidad y garantizar su efectividad. Ya sea que se trate de una ferretería o un depósito, hay ciertas pautas que debes seguir para cuidar este material.
Es por ello que, en este artículo, te explicaremos los pasos que debes seguir durante el almacenamiento del cemento para tener un cuidado especial con este material.
Almacenamiento en una ferretería o depósito
Cuida el cemento de los cambios de temperatura
Lo primero es entender que el cemento es un material sensible a la humedad y a los cambios abruptos en la temperatura. El calor excesivo puede hacer que el cemento se endurezca y pierda su efectividad, esto contemplado desde la producción del cemento.
Para mantenerlo en buenas condiciones, es importante guardar el cemento en un lugar seco y bien ventilado, con temperatura estable, y protegido del sol y de fuentes de calor cercanas.
Es importante tener un ambiente lo más controlado posible para evitar la condensación y por ende la hidratación del cemento mientras está almacenado.
Colócalo en alto
Del mismo modo, sucede cuando el cemento permanece en contacto directo con el suelo, debido a que, la humedad de esta superficie logra filtrarse hacia el material, afectando así su calidad. En su lugar, es preferible utilizar estanterías o estibas para mantenerlo elevado del suelo y separado de las paredes de la bodega unos 15 cm; adicional, es recomendado dejar un espacio de entre 15cm y 20cm entre arrume de estibas que permita la circulación del aire y el movimiento de montacargas. Por último, te recomendamos arrumar el cemento en estibas hasta 2 niveles, máximo 3.
Empaque del cemento
Además del lugar de almacenamiento, es importante tener en cuenta el tipo de empaque en el que se guarda el cemento. Al tratarse de sacos, es importante que estos estén bien cerrados y que sean de alta calidad, como son los de ALIÓN. En el caso de los silos, es necesario asegurarse de que cuenten con una tapa hermética, que evite la entrada de humedad y esté libre de daños que representen orificios en su estructura.
Resguardo en ferreterías o depósitos
Si vas a guardar el cemento en tu punto de venta, ya sea ferretería o depósito, es importante que dispongas de un espacio específico con buena ventilación y que permita al cemento estar separado de otros materiales que puedan dañarlo. Además, es esencial que el lugar sea seco y esté completamente protegido de la lluvia.
Si, por el contrario, se opta por el almacenamiento en bodega o silos, estos deben estar limpios y secos, teniendo como prioridad la protección contra la lluvia y la humedad, manteniéndolos alejados de las paredes, para permitir la circulación de aire alrededor del cemento.
No olvides revisar la fecha de caducidad
Es importante considerar la fecha de caducidad del cemento, ya que solo puede guardarse por un tiempo limitado. El cemento fresco es más efectivo que el almacenado por mucho tiempo. Por eso, se sugiere rotar el inventario o mantenerlo en orden cronológico para garantizar que lo que se vende sea fresco y funcione adecuadamente. Recuerda una regla básica de rotación: el primero en llegar es el primero en salir, así no tendrás cemento viejo en tu inventario.
Por último, es importante tener en cuenta que el cemento es un material pesado y difícil de manejar. Por lo tanto, es recomendable que en el lugar de venta de cemento posean las herramientas y equipos adecuados para su almacenamiento y transporte. Si se va a almacenar en grandes cantidades, es recomendable contar con un montacargas o una grúa para mover el material de forma segura y eficiente.
¿Cómo cuidar el cemento en el negocio?
El cemento generalmente viene empacado desde la cementera en sacos fabricados en papel Kraft y cartón, con varios niveles o capas internas que le aportan gran resistencia tanto a la rotura como a la humedad. Sin embargo, es necesario brindarles algunos factores extra de protección durante su almacenamiento.
No poner en el suelo
En general, tanto los sacos grandes como pequeños deben estar apilados en plataformas elevadas como las estanterías o estibas (pallets o tellers) para evitar el contacto con el suelo.
La misma debe estar fabricada de materiales resistentes, como madera, poliuretano o metal, y deben permanecer alejadas de las paredes para permitir la correcta circulación de aire alrededor del producto.
Es importante no apilar los sacos a grandes alturas, ya que esto puede hacer que se rompan o se deformen. Las pilas máximas permitidas son de unos 14 sacos. Además, estos no deben ser colocados en posición horizontal, debido a que de ese modo se rompen con facilidad.
Conclusión
En resumen, para almacenar correctamente el cemento tanto en una ferretería como en un depósito, es importante que estas áreas brinden las máximas condiciones de protección. Siguiendo estas pautas, podrás garantizar la eficacia y durabilidad del producto y ofrecer un servicio de calidad a tus clientes.
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